El mercado financiero colombiano en lo que respecta a la utilización intensiva de nuevas tecnologías tiene que seguir cambiando y nuevos jugadores entrarán a competir por esa apetitosa tarta.
¡Llegará en todo su esplendor el “Supply Chain Finance” y las entidades financieras “tradicionales! que no lo vean o no lo entiendan tendrán sorpresas con sus clientes en especial con los clientes empresariales. Y como en otras parcelas de los Servicios (recordemos UBER) la regulación seguirá por detrás de la realidad. Ya en los Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea se puede constatar el auge de estos “nuevos” servicios.
Servicios que lo único que si saben hacer es aprovechar bien todas las facilidades tecnológicas disponibles de manera sencilla, eficiente y sobre rápidamente.
Este “Supply Chain Finance” va a incentivar el uso de soluciones que obligarán a las Entidades Financieras a cambiar ciertos métodos y ciertos productos de los que actualmente les venden a sus clientes. Que dirían si les afirmo que se acerca el fin del “Factoring en su modelo tradicional”. Las empresas y organismos públicos colombianos afrontan hoy en día un reto muy grande con el procesamiento, como ejemplo, de las facturas recibidas, reto producido por varios motivos:
- El proceso actual basado en documentos físicos (en papel) es extremadamente costoso para la empresa o entidad receptora de las facturas, ciertos estudios internacionales señalan ese costo entre los 7 a los 11 dólares por factura recibida.
- Según la ley de comercio colombiana las empresas tienen un máximo de tres (3) días para realizar el proceso de aprobación o rechazo de una factura, aspecto que no se cumple en la realidad, cuantas veces ha recibido una llamada para decirle: “que pena Doctor pero a su factura le falto…” y no siempre dentro de los tres días que marca la Ley.
- La gran mayoría de las facturas en Colombia, al igual en que otros países de nuestra área, que se generan en la actualidad no disponen de un formato electrónico estructurado y esta práctica seguirá así por unos cuantos años.
- Y que me dicen de los “papeles” a anexar a cada factura según sean los requerimientos de cada empresa u organismo público en particular.
- Ahora bien ya hay un decreto el 1149 del 22 de Agosto de 2016 que empieza a reglamentar la factura electrónica como título valor y eso es un “paso adelante”.
Por los motivos anteriormente expuestos, dar solución a la radicación electrónica de las facturas de todos los proveedores se está convirtiendo, más allá del gran potencial de ahorro que comporta, en una necesidad para las medianas y grandes empresas así como para los organismos públicos.
Y esa radicación electrónica abre todos los caminos para incorporar nuevos modelos de financiación a las transacciones comerciales (Supply Chain Finance) con ya ocurre en otras latitudes. Y esos nuevos modelos también permitirán la entrada de nuevos jugadores si es que los “tradicionales” no se pellizcan…
La tecnología actual ya permite disponer de todas las herramientas para acometer esos Nuevos Servicios, póngalos en su nube privada, en una nube híbrida o en una nube pública donde mejor le convenga.
Esa Plataforma tiene que ser mucho más que un simple sistema de intercambio de facturas electrónicas, tiene que ser una plataforma dinámica que gestione todo el proceso electrónico de radicación, tanto de facturas electrónicas (en formato XML-Dian por ejemplo) como de facturas generadas por computador en formatos como PDF que es lo que utiliza y seguirá utilizando los próximos tres años la inmensa mayoría.
Tiene que gestionar además de la mera radicación electrónica con su correspondiente comunicación con el emisor de la factura todos los procesos que se desencadenan una vez recibida o radicada correctamente como: verificación contra pedidos/ conformidades, flujos de aprobación, trazabilidad de la factura, etc.
Algunas de las plataformas existentes parten de la premisa que el proveedor va a ser capaz de generar y/o recibir una factura electrónica, en la actualidad, esta suposición está algo alejada de la realidad para la mayoría de los proveedores y es bastante previsible que esta situación se pueda complicar cuando los proveedores son desde otros países…
Entonces algunas condiciones para facilitar los nuevos modelos de financiación (Suppy Chain Finance) es que la plataforma escogida cumpla con ciertas condiciones:
- Permita que el proveedor pueda seguir entregando sus facturas en formato PDF y esta factura se pueda verificar y procesar de la misma forma que se hubiese entregado como un documento XML.
- Otro aspecto clave es la verificación “On Line”, esto tiene como objetivo impedir la radicación de la factura si ésta no es coherente o no cumple determinadas reglas del negocio. Para este objetivo, lógicamente, será necesario realizar integraciones con los sistemas ERP, de tal forma que la plataforma disponga de toda la información necesaria como la correspondiente a: órdenes de compra, conformidades de entrega de materiales o servicios, etc., es decir, todo aquello que convenga verificar.
- Que disponga de un módulo o facilidad para las Aprobaciones o Rechazos basado en pirámides de decisión, que pueda ser configurado para las necesidades particulares de cada cliente, de forma que si se ajuste a los requerimientos de revisión, auditoría y aprobación de todas las facturas en su organización.
- Poder disponer de potentes herramientas que permitan a los usuarios el seguimiento, control y sobre la trazabilidad de toda operación u evento que se haya producido en el ciclo de vida de una determinada factura.
- Otras características estarán relacionadas con la calidad y potencia del “portal para los proveedores” con la consiguiente mejora, de verdad, en su atención, ya no habrá más llamadas de “qué pena Doctor su factura le falta…”
Y llegamos algunos de los Nuevos Modelos de Financiación, nuevos en cuanto a innovación y modernización de procesos semi-conocidos, para eso está la tecnología.
Uno de ellos será el DDPP “descuento dinámico por pronto pago” gestionado de forma cuasi automática. Este DDPP es un proceso que hace posible que todos los proveedores pequeños, medianos y grandes de una cadena de suministro accedan a un flujo de financiación de forma directa y sencilla (¡otra vez la tecnología nos lo va a permitir!). Está especialmente indicado en escenarios en los que la empresa u organismo comprador del bien o el servicio cuenta con una amplia variedad de proveedores, de los que un porcentaje significativo tengan un tamaño pequeño o mediano o también en aquellos casos en los que existe una alta dispersión geográfica.
Los programas de DDPP pueden ser fondeados por la empresa u organismo receptor o por una entidad financiera “tradicional” o no pero vinculada al proceso.
La implementación del modelo DDPP tiene ventajas en Colombia en relación con otros modelos “tradicionales” como el conocido “factoring tradicional” por varios motivos, entre los que cabe resaltar:
- En descuento por pronto pago en Colombia es una sencilla operación financiera que NO afecta a los impuestos de la operación.
- NO es necesario que la factura se endose como título valor, como en el caso del “factoring tradicional”.
- Se puede habilitar un programa de descuento dinámico por pronto pago como mecanismo de financiación de la cadena de suministro de todas las empresas de un Grupo Empresarial.
- Esto debe poder ser configurado en la plataforma que se adopte para las necesidades particulares de la empresa u organismo público cliente final.
Suena sencillo, es innovador sin rimbombancia, ¡está disponible y veremos empezar su auge en Colombia a partir del próximo mes de octubre de este 2020!
¿Estamos preparados? ¿Morirá el factoring tradicional, cuando?, ¿tendremos el nuevo factoring electrónico? los VPs Comerciales lo tienen ya en su radar.
Hay que usar las nuevas tecnologías de forma simple y eficiente, pueden consultar, por ejemplo: www.invoway.com o www.ascontroltech.com
Antonio J. Posse Bernal
MGR Latam.